En la Medicina Tradicional China (MTC), cada estación está vinculada a órganos, emociones y energías ambientales específicos. Los consejos de salud estacionales ayudan a alinear tu estilo de vida con los ritmos de la naturaleza, promoviendo el equilibrio y previniendo enfermedades antes de que surjan. Vivir en armonía con las estaciones es vivir en armonía contigo mismo.

Primavera: Nutre el hígado y abraza la renovación

  • Elemento: Madera
  • Órgano: Hígado
  • Emoción: Ira

Consejos:

  • Coma alimentos ligeros y verdes como brotes y verduras de hoja verde.
  • Realice movimientos suaves como caminar o practicar tai chi.
  • Practica la liberación emocional y el registro diario

La primavera es la estación del crecimiento: limpia lo viejo para dar la bienvenida a lo nuevo.

Verano — Apoya el corazón e irradia alegría

  • Elemento: Fuego
  • Órgano: Corazón
  • Emoción: Alegría

Consejos:

  • Mantente hidratado con tés refrescantes (menta, crisantemo)
  • Evite el calor excesivo y el esfuerzo excesivo.
  • Cultiva la alegría a través de la conexión y la risa.

Deja que tu corazón brille, pero no dejes que el calor te queme.

Otoño — Protege los pulmones y déjalo ir

  • Elemento: Metal
  • Órgano: Pulmones
  • Emoción: Dolor

Consejos:

  • Coma alimentos tibios y humectantes como peras, miel y hongos blancos.
  • Practica la respiración profunda y la meditación.
  • Reflexiona y libera cargas emocionales

El otoño nos enseña a exhalar, a dejarnos llevar y prepararnos para la quietud.

Invierno: calienta los riñones y abraza la quietud

  • Elemento: Agua
  • Órgano: Riñones
  • Emoción: Miedo

Consejos:

  • Coma alimentos calientes como frijoles negros, cordero y jengibre.
  • Descansa profundamente y conserva energía
  • Mantenga la espalda baja y los pies calientes.

El invierno es la estación de la sabiduría: relájate y escucha tu interior. La Medicina Tradicional China nos anima a adaptar nuestra dieta, emociones y rutinas al cambio de estaciones. Al conectar con los ciclos de la naturaleza, fortalecemos nuestro sistema inmunitario, equilibramos nuestras emociones y cultivamos una vitalidad duradera.